Ahora que estamos más tiempo en casa, te damos algunos consejos para que tu vida usando lentes sea más cómoda.
- Limpia los lentes de manera habitual. Lo idea es usar los paños de microfibra. Si limpias los lentes con camisas o servilletas, dañas las lentes con microrasguños.
2. Lava los lentes cada vez que puedas. Una herramienta espectacular para lavar los lentes es el detergente líquido para lavar platos. Una gotita en cada mica y abundante agua.
3. Evita el agua caliente. Los lentes tienden a deformarse con el calor. Evita el uso de agua muy caliente al momento de lavarlos.
4. Para que no se empañen tanto, lava los lentes con jabón de barra. Las ceras de estos productos evitan el empañamiento.
5. Lava los paños. Un paño sucio no puede limpiar bien: coloca los paños en agua tibia con detergente para trastes y luego lava a fondo cada uno y déjalos secar.
6. Cloro, vinagre o limpiador de ventanas pueden afectar tus lentes. Evita su uso para limpiarlos.
7. ¿Se resbalan tus lentes? Aplica alguna cera (como la cera de abejas) en las almohadillas o el puente que descansa en tu nariz. Verás que se reduce la incomodidad.
